SÓLO PARA
CATÓLICOS, CHILENOS … Y VALIENTES (O QUE
BUSQUEN SERLO), SIN MIEDO A LA VERDAD OBJETIVA, EN CASO CONTRARIO, NO SIGAS LEYENDO.
¡¡El mundo se mejora comenzando por uno mismo, cambiando, con la gracia de
Dios, lo que no va en nuestra vida!! (BENEDICTO XVI)
Mail: miguelnzoric@yahoo.com
Blog: http://salvemoselalmadelapatria.blogspot.com
Para la mejor comprensión de cada uno de los Mensajes es conveniente haber leído los anteriores, especialmente el Nº 1 y Nº 20
Mail: miguelnzoric@yahoo.com
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Para la mejor comprensión de cada uno de los Mensajes es conveniente haber leído los anteriores, especialmente el Nº 1 y Nº 20
Hazte
misionero de esta Misión Continental por internet invitando a leer el blog, a aportar sugerencias, contribuir con un tema o dando
a conocer los temas que se exponen en el blog, todo lo que se pueda hacer para
mejorarnos nosotros mismos e invitar a otros a lo mismo y así salvar el alma
enferma de Chile ayudará al plan de Jesús de salvación de cada uno y mejora de
Chile, de América y del mundo.
VOZ DE JESUCRISTO , SAN PEDRO, SAN PABLO Y TODOS LOS SANTOS No hay que devolver mal por mal, sino bendiciones.
LOS HIJOS DE
DIOS NO NACEN DE LA CARNE NI DE LA SANGRE SINO DEL ESPÍRITU
SANTO, entonces ¡¡AYUDÉMONOS , HERMANOS, ORANDO UNOS POR OTROS PARA QUE NUNCA
NOS SEPAREMOS DE JESÚS NI DE MARÍA SANTÍSIMA ,
PORQUE ESOS SON SUS DESEOS,
PENSAMIENTOS Y SENTIMIENTOS !!
Cualquier
sugerencia, participación , proposición y envío de temas hacerlo a través del mail.
MENSAJE Nº 24: DIVERSOS
APORTES AL TEMA GAY
Este
Mensaje Nº 24 corresponde a aportes
recolectados, colaboraciones, comentarios para poder presentar el máximo de facetas que tiene este tema tan
lamentable y tan pernicioso para quien fue engañado y por los efectos que produce en la sociedad
¿LEGALIZAR EL MATRIMONIO HOMOSEXUAL? La legalización del “matrimonio
homosexual", es, en buena parte, el resultado de tres grandes
movimientos ideológicos y culturales.
Catholic.net Autor: P. Fernando Pascual | Fuente: Revista Sacerdos
Catholic.net Autor: P. Fernando Pascual | Fuente: Revista Sacerdos
La legalización del “matrimonio homosexual”, a finales del mes de junio de
2005, en España y en Canadá (ya había sido aprobado anteriormente en los Países
Bajos y Bélgica) y, últimamente, en Argentina es en buena parte, el resultado
de tres grandes movimientos ideológicos y culturales.
El primero arranca de la
Revolución francesa, a partir de quienes han considerado que
el Estado debería regular cada vez con mayor poder invasivo la realidad del
matrimonio, hasta el punto de arrogarse
el poder de definir cuál sea la esencia del matrimonio. .
Por este motivo, en los últimos 200 años se han promulgado leyes que permiten el divorcio, y, recientemente, leyes que regulan otras formas de convivencia, como las así llamadas “parejas de hecho”, a las que se confiere derechos similares a los que son propios del matrimonio. Como última etapa en este proceso se ha llegado a la pretensión de definir qué se entiende por matrimonio y de legislar sobre lo que puede recibir este nombre, como si se tratase de algo que puede cambiar según cambian los gustos de la gente o las mayorías parlamentarias. .
En realidad, el matrimonio y la familia (que es de Derecho Natural) es anterior al Estado: es algo original y no sometido a las decisiones de una dictadura o de un partido político. El Estado, por lo tanto, no debería imponer leyes arbitrarias sobre esta institución natural. Su competencia reguladora debería limitarse a aclarar y dirimir aspectos sociales de las uniones matrimoniales, para evitar abusos, para promover la convivencia y, sobre todo, para proteger y fomentar las riquezas propias del matrimonio y de la familia. . .
2) El segundo movimiento se ha desarrollado a partir de la “ideología contraceptiva”, que ha llevado a vivir la relación conyugal entre los esposos cada vez más como algo desligado de la procreación. Especialmente a la píldora Pincus y de los siguientes productos anticonceptivos, las parejas han podido vivir su sexualidad sin el “peligro” de que sean concebidos nuevos hijos. La mentalidad anticonceptiva ha culminado con la difusión del aborto, usado en no pocos casos como una especie de “anticoncepción” de emergencia, sin olvidar que no pocos métodos anticonceptivos pueden tener también efectos abortivos.
Cuando Pablo VI escribió, en 1968, la encíclica "Humanae vitae", intuyó los graves peligros que, a la larga, nacerían si se generalizaba el uso de anticonceptivos. Especialmente reconocía el peligro de que el hombre perdiese el respeto hacia la mujer, y de que se difundiese una mentalidad en la que la transmisión de la vida fuese vista como algo opcional, sometido completamente a los deseos humanos (inclusive políticos y económicos de algunos gobiernos que pretendiesen controlar la fertilidad de sus pueblos). .
A estos abusos podríamos añadir, continuando las reflexiones de Pablo VI, la difusión de un modo de ver la sexualidad simplemente como búsqueda de placer sin respetar su sentido original, aunque, cuando hay causas, se acepta y recomienda los métodos naturales Ogino-Hnaus, Billings y temperatura basal, pero nunca llegar al aborto. Sólo cuando reconocemos la estrecha relación que existe entre los significados unitivo y procreativo en el acto sexual resplandece con toda su belleza la vida matrimonial.
Por este motivo, en los últimos 200 años se han promulgado leyes que permiten el divorcio, y, recientemente, leyes que regulan otras formas de convivencia, como las así llamadas “parejas de hecho”, a las que se confiere derechos similares a los que son propios del matrimonio. Como última etapa en este proceso se ha llegado a la pretensión de definir qué se entiende por matrimonio y de legislar sobre lo que puede recibir este nombre, como si se tratase de algo que puede cambiar según cambian los gustos de la gente o las mayorías parlamentarias. .
En realidad, el matrimonio y la familia (que es de Derecho Natural) es anterior al Estado: es algo original y no sometido a las decisiones de una dictadura o de un partido político. El Estado, por lo tanto, no debería imponer leyes arbitrarias sobre esta institución natural. Su competencia reguladora debería limitarse a aclarar y dirimir aspectos sociales de las uniones matrimoniales, para evitar abusos, para promover la convivencia y, sobre todo, para proteger y fomentar las riquezas propias del matrimonio y de la familia. . .
2) El segundo movimiento se ha desarrollado a partir de la “ideología contraceptiva”, que ha llevado a vivir la relación conyugal entre los esposos cada vez más como algo desligado de la procreación. Especialmente a la píldora Pincus y de los siguientes productos anticonceptivos, las parejas han podido vivir su sexualidad sin el “peligro” de que sean concebidos nuevos hijos. La mentalidad anticonceptiva ha culminado con la difusión del aborto, usado en no pocos casos como una especie de “anticoncepción” de emergencia, sin olvidar que no pocos métodos anticonceptivos pueden tener también efectos abortivos.
Cuando Pablo VI escribió, en 1968, la encíclica "Humanae vitae", intuyó los graves peligros que, a la larga, nacerían si se generalizaba el uso de anticonceptivos. Especialmente reconocía el peligro de que el hombre perdiese el respeto hacia la mujer, y de que se difundiese una mentalidad en la que la transmisión de la vida fuese vista como algo opcional, sometido completamente a los deseos humanos (inclusive políticos y económicos de algunos gobiernos que pretendiesen controlar la fertilidad de sus pueblos). .
A estos abusos podríamos añadir, continuando las reflexiones de Pablo VI, la difusión de un modo de ver la sexualidad simplemente como búsqueda de placer sin respetar su sentido original, aunque, cuando hay causas, se acepta y recomienda los métodos naturales Ogino-Hnaus, Billings y temperatura basal, pero nunca llegar al aborto. Sólo cuando reconocemos la estrecha relación que existe entre los significados unitivo y procreativo en el acto sexual resplandece con toda su belleza la vida matrimonial.
Después de
más de 35 años, los resultados dan la razón a la "Humanae vitae". Es
evidente el incremento de la promiscuidad sexual entre jóvenes y adultos, de la
mayor infidelidad de los esposos, del divorcio, del aumento de los nacimientos
fuera del matrimonio, y de enfermedades de transmisión sexual. Además, la sexualidad humana está siendo vista
por muchos como algo referido solamente al placer y a las opciones libres de
las personas, sin el horizonte de compromiso que es propio del matrimonio, y
sin abrirse a la procreación. .
Las bajas tasas de natalidad de los países ricos muestran el triunfo de esta ideología anticonceptiva y preparan el “humus” en el que se ha desarrollado el movimiento homosexual. .
Encontramos así el tercer movimiento ideológico que ha llevado a la nueva ley española: el movimiento homosexual y la Ideología de Género o de los cinco sexos”. Tal movimiento tiene su origen en las reivindicaciones de algunos grupos de homosexuales que han conseguido un amplio poder en el mundo de la cultura, de la comunicación, de la política. Estos grupos ven la propia actividad sexual como plenamente legítima en la vida social, y con derechos a un reconocimiento idéntico al que se da a las demás uniones matrimoniales heterosexuales aceptadas por el estado. De hecho, los actos homosexuales naturalmente están cerrados a la vida, lo cual, por culpa de los abusos de la anticoncepción, también ocurre entre muchas parejas heterosexuales. .
La fuerza de la ideología “gay” es tal que ha llegado a condicionar los estudios de la psicología. En no pocos países resulta sumamente peligroso el que algún psicólogo insinúe que la homosexualidad “se pueda curar”, o manifieste la idea de que podría ser tratada como si fuese una “enfermedad”. Igual podemos decir de la ética: declarar los actos homosexuales como algo inmoral conlleva el riesgo de ser acusado de “homofobia” y puede ser motivo de persecuciones y ataques de diverso tipo. La política también ha quedado seriamente afectada: se presiona, estigmatiza, aísla o persigue de distintas maneras a aquellos políticos que se oponen a las reivindicaciones de los grupos “gay”. La Iglesia católica y otras religiones son cada vez más criticadas en el mundo de la cultura y en aquellos medios de comunicación que avalan y promueven el “orgullo gay”.
Las bajas tasas de natalidad de los países ricos muestran el triunfo de esta ideología anticonceptiva y preparan el “humus” en el que se ha desarrollado el movimiento homosexual. .
Encontramos así el tercer movimiento ideológico que ha llevado a la nueva ley española: el movimiento homosexual y la Ideología de Género o de los cinco sexos”. Tal movimiento tiene su origen en las reivindicaciones de algunos grupos de homosexuales que han conseguido un amplio poder en el mundo de la cultura, de la comunicación, de la política. Estos grupos ven la propia actividad sexual como plenamente legítima en la vida social, y con derechos a un reconocimiento idéntico al que se da a las demás uniones matrimoniales heterosexuales aceptadas por el estado. De hecho, los actos homosexuales naturalmente están cerrados a la vida, lo cual, por culpa de los abusos de la anticoncepción, también ocurre entre muchas parejas heterosexuales. .
La fuerza de la ideología “gay” es tal que ha llegado a condicionar los estudios de la psicología. En no pocos países resulta sumamente peligroso el que algún psicólogo insinúe que la homosexualidad “se pueda curar”, o manifieste la idea de que podría ser tratada como si fuese una “enfermedad”. Igual podemos decir de la ética: declarar los actos homosexuales como algo inmoral conlleva el riesgo de ser acusado de “homofobia” y puede ser motivo de persecuciones y ataques de diverso tipo. La política también ha quedado seriamente afectada: se presiona, estigmatiza, aísla o persigue de distintas maneras a aquellos políticos que se oponen a las reivindicaciones de los grupos “gay”. La Iglesia católica y otras religiones son cada vez más criticadas en el mundo de la cultura y en aquellos medios de comunicación que avalan y promueven el “orgullo gay”.
Estos tres
movimientos han cristalizado en la nueva ley aprobada en España en junio de
2005 a petición del gobierno socialista. Según el preámbulo de este texto
legislativo, “la ley permite que el matrimonio sea celebrado entre personas del mismo o distinto sexo,
con plenitud e igualdad de derechos y obligaciones cualquiera que sea su
composición. En consecuencia, los efectos del matrimonio, que se mantienen en su
integridad respetando la configuración objetiva de la institución, serán únicos
en todos los ámbitos con independencia del sexo de los contrayentes; entre
otros, tanto los referidos a derechos y prestaciones sociales como la posibilidad de ser parte en procedimientos
de adopción” .
En realidad, esta nueva ley no respeta la “configuración objetiva de la institución” del matrimonio (oficio de la madre), sino que la redefine, al desvincularla de lo que debe ser: la unión de un hombre y una mujer abiertos a la vida a través de la complementariedad sexual. La palabra “matrimonio” queda, así, enmarcada en un nuevo contexto, en el cual el origen del matrimonio no es el amor unido a la complementariedad sexual de los contrayentes, sino sólo el amor o el afecto que éstos, hombres con hombres, mujeres con mujeres, hombres con mujeres, manifiesten entre sí.
El resultado, contrariamente a lo que pretende el gobierno español y los grupos homosexuales que lo apoyan, no va a ser la “conquista de un derecho” o la supresión de una discriminación, sino el abajamiento del “contrato matrimonial” a algo que seguirá recibiendo el nombre de “matrimonio” sin serlo realmente. A lo sumo, sólo habrá matrimonio en aquellas parejas heterosexuales que cumplan los requisitos que hacen válida su unión esponsal, entre ellos la aceptación de sus dos propiedades La legalización del “matrimonio homosexual”, a finales del mes de junio de 2005, en España y en Canadá (ya había sido aprobado anteriormente en los Países Bajos y Bélgica) es, en buena parte, el resultado de tres grandes movimientos ideológicos y culturales.
En realidad, esta nueva ley no respeta la “configuración objetiva de la institución” del matrimonio (oficio de la madre), sino que la redefine, al desvincularla de lo que debe ser: la unión de un hombre y una mujer abiertos a la vida a través de la complementariedad sexual. La palabra “matrimonio” queda, así, enmarcada en un nuevo contexto, en el cual el origen del matrimonio no es el amor unido a la complementariedad sexual de los contrayentes, sino sólo el amor o el afecto que éstos, hombres con hombres, mujeres con mujeres, hombres con mujeres, manifiesten entre sí.
El resultado, contrariamente a lo que pretende el gobierno español y los grupos homosexuales que lo apoyan, no va a ser la “conquista de un derecho” o la supresión de una discriminación, sino el abajamiento del “contrato matrimonial” a algo que seguirá recibiendo el nombre de “matrimonio” sin serlo realmente. A lo sumo, sólo habrá matrimonio en aquellas parejas heterosexuales que cumplan los requisitos que hacen válida su unión esponsal, entre ellos la aceptación de sus dos propiedades La legalización del “matrimonio homosexual”, a finales del mes de junio de 2005, en España y en Canadá (ya había sido aprobado anteriormente en los Países Bajos y Bélgica) es, en buena parte, el resultado de tres grandes movimientos ideológicos y culturales.
1)
El primero arranca de la
Revolución francesa, a partir de quienes han considerado que el Estado debería regular cada
vez con mayor poder invasivo la realidad del matrimonio, hasta el punto de
arrogarse el poder de definir cuál sea la esencia del matrimonio. .
Por este motivo, en los últimos 200 años se han promulgado leyes que permiten el divorcio, y, recientemente, leyes que regulan otras formas de convivencia, como las así llamadas “parejas de hecho”, a las que se confiere derechos similares a los que son propios del matrimonio. Como última etapa en este proceso se ha llegado a la pretensión de definir qué se entiende por matrimonio y de legislar sobre lo que puede recibir este nombre, como si se tratase de algo que puede cambiar según cambian los gustos de la gente o las mayorías parlamentarias.
En realidad, el matrimonio y la familia es anterior al Estado: es algo original y no sometido a las decisiones de una dictadura o de un partido político. El Estado, por lo tanto, no debería imponer leyes arbitrarias sobre esta institución natural. Su competencia reguladora debería limitarse a aclarar y dirimir aspectos sociales de las uniones matrimoniales, para evitar abusos, para promover la convivencia y, sobre todo, para proteger y fomentar las riquezas propias del matrimonio y de la familia. . .
2) El segundo movimiento se ha desarrollado a partir de la “ideología contraceptiva”, que ha llevado a vivir la relación conyugal entre los esposos cada vez más como algo desligado de la procreación. Especialmente a partir de la píldora Pincus y de los siguientes productos anticonceptivos, las parejas han podido vivir su sexualidad sin el “peligro” de que sean concebidos nuevos hijos. La mentalidad anticonceptiva ha culminado con la difusión del aborto, usado en no pocos casos como una especie de “anticoncepción” de emergencia, sin olvidar que no pocos métodos anticonceptivos pueden tener también efectos abortivos.
Por este motivo, en los últimos 200 años se han promulgado leyes que permiten el divorcio, y, recientemente, leyes que regulan otras formas de convivencia, como las así llamadas “parejas de hecho”, a las que se confiere derechos similares a los que son propios del matrimonio. Como última etapa en este proceso se ha llegado a la pretensión de definir qué se entiende por matrimonio y de legislar sobre lo que puede recibir este nombre, como si se tratase de algo que puede cambiar según cambian los gustos de la gente o las mayorías parlamentarias.
En realidad, el matrimonio y la familia es anterior al Estado: es algo original y no sometido a las decisiones de una dictadura o de un partido político. El Estado, por lo tanto, no debería imponer leyes arbitrarias sobre esta institución natural. Su competencia reguladora debería limitarse a aclarar y dirimir aspectos sociales de las uniones matrimoniales, para evitar abusos, para promover la convivencia y, sobre todo, para proteger y fomentar las riquezas propias del matrimonio y de la familia. . .
2) El segundo movimiento se ha desarrollado a partir de la “ideología contraceptiva”, que ha llevado a vivir la relación conyugal entre los esposos cada vez más como algo desligado de la procreación. Especialmente a partir de la píldora Pincus y de los siguientes productos anticonceptivos, las parejas han podido vivir su sexualidad sin el “peligro” de que sean concebidos nuevos hijos. La mentalidad anticonceptiva ha culminado con la difusión del aborto, usado en no pocos casos como una especie de “anticoncepción” de emergencia, sin olvidar que no pocos métodos anticonceptivos pueden tener también efectos abortivos.
Cuando Pablo VI escribió, en 1968, la encíclica "Humanae vitae", intuyó los graves peligros que, a la larga, nacerían si se generalizaba el uso de anticonceptivos. Especialmente reconocía el peligro de que el hombre perdiese el respeto hacia la mujer, y de que se difundiese una mentalidad en la que la transmisión de la vida fuese vista como algo opcional, sometido completamente a los deseos humanos (inclusive políticos y económicos de algunos gobiernos que pretendiesen controlar la fertilidad de sus pueblos). .
A estos abusos podríamos añadir, continuando las reflexiones de Pablo VI, la difusión de un modo de ver la sexualidad simplemente como búsqueda de placer sin respetar su sentido original, aunque, cuando hay causas, se acepta y recomienda los métodos naturales Ogino-Hnaus, Billings y temperatura basal, pero nunca llegar al aborto. Sólo cuando reconocemos la estrecha relación que existe entre los significados unitivo y procreativo en el acto sexual resplandece con toda su belleza la vida matrimonial.
Después de más de 35 años, los resultados dan la razón a la "Humanae vitae". Es evidente el incremento de la promiscuidad sexual entre jóvenes y adultos, de la mayor infidelidad de los esposos, del divorcio, del aumento de los nacimientos fuera del matrimonio, y de enfermedades de transmisión sexual. Además, la sexualidad humana está siendo vista por muchos como algo referido solamente al placer y a las opciones libres de las personas, sin el horizonte de compromiso que es propio del matrimonio, y sin abrirse a la procreación. .
Las bajas tasas de natalidad de los países ricos muestran el triunfo de esta ideología anticonceptiva y preparan el “humus” en el que se ha desarrollado el movimiento homosexual. .
Encontramos así el tercer movimiento ideológico que ha llevado a la nueva ley española: el movimiento homosexual y la Ideología de Género o de los cinco sexos”. Tal movimiento tiene su origen en las reivindicaciones de algunos grupos de homosexuales que han conseguido un amplio poder en el mundo de la cultura, de la comunicación, de la política. Estos grupos ven la propia actividad sexual como plenamente legítima en la vida social, y con derechos a un reconocimiento idéntico al que se da a las demás uniones matrimoniales aceptadas por el estado. De hecho, los actos homosexuales naturalmente están cerrados a la vida, lo cual, por culpa de los abusos de la anticoncepción, también ocurre entre muchas parejas heterosexuales (las cuales pueden optar por métodos naturales cuando hay razón valedera).
La fuerza de la ideología “gay” es tal que ha llegado a condicionar los estudios de la psicología. En no pocos países resulta sumamente peligroso el que algún psicólogo insinúe que la homosexualidad “se pueda curar”, o manifieste la idea de que podría ser tratada como si fuese una “enfermedad”. Igual podemos decir de la ética: declarar los actos homosexuales como algo inmoral conlleva el riesgo de ser acusado de “homofobia” y puede ser motivo de persecuciones y ataques de diverso tipo. La política también ha quedado seriamente afectada: se presiona, estigmatiza, aísla o persigue de distintas maneras a aquellos políticos que se oponen a las reivindicaciones de los grupos “gay”. La Iglesia católica y otras religiones son cada vez más criticadas en el mundo de la cultura y en aquellos medios de comunicación que avalan y promueven el “orgullo gay”.
Estos tres movimientos han cristalizado en la nueva
ley aprobada en España en junio de 2005 a petición del gobierno socialista.
Según el preámbulo de este texto legislativo, “la ley permite que el matrimonio
sea celebrado entre personas del mismo o
distinto sexo, con plenitud e igualdad de derechos y obligaciones
cualquiera que sea su composición. En consecuencia, los efectos del matrimonio,
que se mantienen en su integridad respetando la configuración objetiva de la
institución, serán únicos en todos los ámbitos con independencia del sexo de
los contrayentes; entre otros, tanto los referidos a derechos y prestaciones
sociales como la posibilidad de ser
parte en procedimientos de adopción”. (Si no aman tener hijos propios, qué amor van a entregar a hijos ajenos). .
En realidad, esta nueva ley no respeta la “configuración objetiva de la institución” del matrimonio (oficio de la madre), sino que la redefine, al desvincularla de lo que debe ser: la unión de un hombre y una mujer abiertos a la vida a través de la complementariedad sexual. La palabra “matrimonio” queda, así, enmarcada en un nuevo contexto, en el cual el origen del matrimonio no es el amor unido a la complementariedad sexual de los contrayentes, sino sólo el amor o el afecto que éstos, hombres con hombres, mujeres con mujeres, hombres con mujeres, manifiesten entre sí.
El resultado, contrariamente a lo que pretende el gobierno español y los grupos homosexuales que lo apoyan, no va a ser la “conquista de un derecho” (porque no lo es) o la supresión de una discriminación (la cual tampoco lo es), sino el abajamiento del “contrato matrimonial” a algo que seguirá recibiendo el nombre de “matrimonio” sin serlo realmente. A lo sumo, sólo habrá matrimonio en aquellas parejas heterosexuales que cumplan los requisitos que hacen válida su unión esponsal, entre ellos la aceptación de sus dos propiedades esenciales: unidad e indisolubilidad. No lo habrá, aunque abusen del nombre, entre las parejas del mismo sexo. .
Sobre esta temática, la Congregación para la Doctrina de la fe publicó en el año 2003 el documento “Consideraciones”, con la explícita aprobación del Papa Juan Pablo II. Estas Consideraciones recordaban la doctrina católica y la reflexión racional (y natural) sobre el verdadero matrimonio, e invitaban a oponerse al reconocimiento legal de las uniones entre personas homosexuales. .
Entre las motivaciones de orden racional que las Consideraciones (en el n. 6) ofrecen para oponerse a tal reconocimiento, encontramos la siguiente: “En este sentido es necesario reflexionar ante todo sobre la diferencia entre comportamiento homosexual como fenómeno privado y el mismo como comportamiento público, legalmente previsto, aprobado y convertido en una de las instituciones del ordenamiento jurídico. El segundo fenómeno no sólo es más grave sino también de alcance más vasto y profundo, pues podría comportar modificaciones contrarias al bien común de toda la organización social”.
En realidad, esta nueva ley no respeta la “configuración objetiva de la institución” del matrimonio (oficio de la madre), sino que la redefine, al desvincularla de lo que debe ser: la unión de un hombre y una mujer abiertos a la vida a través de la complementariedad sexual. La palabra “matrimonio” queda, así, enmarcada en un nuevo contexto, en el cual el origen del matrimonio no es el amor unido a la complementariedad sexual de los contrayentes, sino sólo el amor o el afecto que éstos, hombres con hombres, mujeres con mujeres, hombres con mujeres, manifiesten entre sí.
El resultado, contrariamente a lo que pretende el gobierno español y los grupos homosexuales que lo apoyan, no va a ser la “conquista de un derecho” (porque no lo es) o la supresión de una discriminación (la cual tampoco lo es), sino el abajamiento del “contrato matrimonial” a algo que seguirá recibiendo el nombre de “matrimonio” sin serlo realmente. A lo sumo, sólo habrá matrimonio en aquellas parejas heterosexuales que cumplan los requisitos que hacen válida su unión esponsal, entre ellos la aceptación de sus dos propiedades esenciales: unidad e indisolubilidad. No lo habrá, aunque abusen del nombre, entre las parejas del mismo sexo. .
Sobre esta temática, la Congregación para la Doctrina de la fe publicó en el año 2003 el documento “Consideraciones”, con la explícita aprobación del Papa Juan Pablo II. Estas Consideraciones recordaban la doctrina católica y la reflexión racional (y natural) sobre el verdadero matrimonio, e invitaban a oponerse al reconocimiento legal de las uniones entre personas homosexuales. .
Entre las motivaciones de orden racional que las Consideraciones (en el n. 6) ofrecen para oponerse a tal reconocimiento, encontramos la siguiente: “En este sentido es necesario reflexionar ante todo sobre la diferencia entre comportamiento homosexual como fenómeno privado y el mismo como comportamiento público, legalmente previsto, aprobado y convertido en una de las instituciones del ordenamiento jurídico. El segundo fenómeno no sólo es más grave sino también de alcance más vasto y profundo, pues podría comportar modificaciones contrarias al bien común de toda la organización social”.
.
En otras palabras: dar estatuto de “matrimonio” a las uniones homosexuales, y permitirles, entre otras cosas, el adoptar niños, crea un enorme desorden social (simplemente un engaño) al ofrecer a la gente la idea de que el comportamiento homosexual es no sólo normal, sino incluso algo protegido y tutelado como un “bien social”. . .
En realidad, en los actos homosexuales NO SE DA la presencia de aquellos elementos de complementariedad biológica y antropológica que son propios del verdadero matrimonio. Esta complementariedad permite la apertura a la vida y la creación de aquellas condiciones ideales para educar a los propios hijos desde la riqueza que nace de convivir con unos padres de distinto sexo. .
Oponerse con firmeza a leyes como esta, incluso con la objeción de conciencia, (Consideraciones n.5) será un testimonio de respeto hacia el verdadero matrimonio y a su papel en la configuración de sociedades sanas y de personas maduras. Ello no quita, desde luego, que los católicos, y especialmente los sacerdotes, mantengamos una actitud pastoral de acogida y respeto hacia las personas que tienen tendencias homosexuales, como recuerdan las Consideraciones (n. 4) citando la Carta sobre la atención pastoral a las personas homosexuales, Carta publicada en 1986 por la misma Congregación para la Doctrina de la fe”. HASTA AQUÍ P. FERNANDO PASCAL)
En otras palabras: dar estatuto de “matrimonio” a las uniones homosexuales, y permitirles, entre otras cosas, el adoptar niños, crea un enorme desorden social (simplemente un engaño) al ofrecer a la gente la idea de que el comportamiento homosexual es no sólo normal, sino incluso algo protegido y tutelado como un “bien social”. . .
En realidad, en los actos homosexuales NO SE DA la presencia de aquellos elementos de complementariedad biológica y antropológica que son propios del verdadero matrimonio. Esta complementariedad permite la apertura a la vida y la creación de aquellas condiciones ideales para educar a los propios hijos desde la riqueza que nace de convivir con unos padres de distinto sexo. .
Oponerse con firmeza a leyes como esta, incluso con la objeción de conciencia, (Consideraciones n.5) será un testimonio de respeto hacia el verdadero matrimonio y a su papel en la configuración de sociedades sanas y de personas maduras. Ello no quita, desde luego, que los católicos, y especialmente los sacerdotes, mantengamos una actitud pastoral de acogida y respeto hacia las personas que tienen tendencias homosexuales, como recuerdan las Consideraciones (n. 4) citando la Carta sobre la atención pastoral a las personas homosexuales, Carta publicada en 1986 por la misma Congregación para la Doctrina de la fe”. HASTA AQUÍ P. FERNANDO PASCAL)
JESÚS, MARÍA Y JOSÉ NOS GUARDAN Y ACOMPAÑEN EN ESTA MISIÓN CONTINENTAL POR INTERNET Y
PODAMOS LLEGAR A TODO CHILENO BAUTIZADO.
AMÉN
ESTIMADO LEGISLADOR: mARZO 2012
La Corte IDH que falló en contra de la Corte Suprema de Chile y el Instituto NDH quieren hacernos decir que es lo mismo enfermedad que salud, justicia que injusticia, homosexualidad que heterosexualidad, que vale más el acuerdo de cierto grupo de persona que la realidad de nuestra Naturaleza y de la Ley Natural con las cuales nacemos hasta la muerte y no las podemos dejar por más que los "expertos no se sabe en qué" inventaron vocabularios como "orientación sexual", "identidad de género" y "sentido social" donde cabe cualquier cosa hasta las cosas más dispares y con esas dos palabras vencieron a nuestra Corte Suprema, pues allí se centraron con el caso Atala fallando en contra de Chile, porque su inclinación sexual , según ellos, estaba contenido en esas dos palabras. Lo extraño y penoso es que nuestra Corte Suprema no haya apelado defendiendo su posición, pues tiene los mejores argumentos a su favor: la Naturaleza, la Ley Natural, la Constitución, diversas leyes y..., sin embargo, cedió ante dos palabras sin sentido especial como para darse cuenta que allí estaba contenido tales interpretaciones que CIDH efectuó y dando valor a lo antinatural por sobre lo natural y cediendo ante la palabra mal usada de discriminación, en circunstancias que sólo hay discriminación entre iguales, no solamente en el cuerpo, sino también en el alma o ánima o psiquis, tres aspectos del hombre y mujer completos, luego, si le falta alguno de ellos viene a ser poco-hombre y poco-mujer.
"ODIO AL ERROR, PERO AMOR AL QUE CAMINA POR EL ERROR"(San Agustín). Estamos por eso en campaña de oración por estos católicos y/o chilenos desorientados y engañados que abandonan su derecho a la dignidad, porque hay quienes los tienen desorientados y engañados como el Movilh y otras agrupaciones femeninas todas las cuales van también tras el aborto al solo pedido de la "madre".
Los adjuntos son párrafos de los documentos de las dos organizaciones que son comentados para después hacerles una pregunta las cuales todavía no han sido respondidas ni por la Sra. Lorena Fries Monleón ni la Sra.Paula Salvo del Canto, quien con mucha amabilidad, me envió esos documentos para que de su lectura yo mismo contestara esas preguntas.
También le hago una pregunta por si quiere responderla: este tema sexual hace por lo menos cuarenta años que está como movimiento mundial y que ahora ya no es algo que daba risa, sino que ha herido profundamente a no pocos países como ser nuestros hermanos argentinos, E.U. , España y varios otros países europeos, donde los legisladores ya fueron engañados por razones de tipo político o económico u otras, los cuales por ignorancia del tema o por falta de valentía moral o, por no perder votos en próximas elecciones claudicaron de los principios obvios de la Naturaleza y Conciencia y dieron su aprobación esas leyes aberrantes.
Entonces, la pregunta es: ¿Qué tenemos que hacer cada ciudadano, las familias, las instituciones, los medios de comunicación, la sociedad entera para que esta mentalidad torcida y aberrante - que se puede dudar si son de mente sana - no ensucie las costumbres nacionales y logremos la PAZ y que aflore la amistad.
También estamos en campaña por oraciones para ese cuerpo legislador del cual depende esa PAZ y esa AMISTAD. ATTE.
ESTIMADO LEGISLADOR: mARZO 2012
La Corte IDH que falló en contra de la Corte Suprema de Chile y el Instituto NDH quieren hacernos decir que es lo mismo enfermedad que salud, justicia que injusticia, homosexualidad que heterosexualidad, que vale más el acuerdo de cierto grupo de persona que la realidad de nuestra Naturaleza y de la Ley Natural con las cuales nacemos hasta la muerte y no las podemos dejar por más que los "expertos no se sabe en qué" inventaron vocabularios como "orientación sexual", "identidad de género" y "sentido social" donde cabe cualquier cosa hasta las cosas más dispares y con esas dos palabras vencieron a nuestra Corte Suprema, pues allí se centraron con el caso Atala fallando en contra de Chile, porque su inclinación sexual , según ellos, estaba contenido en esas dos palabras. Lo extraño y penoso es que nuestra Corte Suprema no haya apelado defendiendo su posición, pues tiene los mejores argumentos a su favor: la Naturaleza, la Ley Natural, la Constitución, diversas leyes y..., sin embargo, cedió ante dos palabras sin sentido especial como para darse cuenta que allí estaba contenido tales interpretaciones que CIDH efectuó y dando valor a lo antinatural por sobre lo natural y cediendo ante la palabra mal usada de discriminación, en circunstancias que sólo hay discriminación entre iguales, no solamente en el cuerpo, sino también en el alma o ánima o psiquis, tres aspectos del hombre y mujer completos, luego, si le falta alguno de ellos viene a ser poco-hombre y poco-mujer.
"ODIO AL ERROR, PERO AMOR AL QUE CAMINA POR EL ERROR"(San Agustín). Estamos por eso en campaña de oración por estos católicos y/o chilenos desorientados y engañados que abandonan su derecho a la dignidad, porque hay quienes los tienen desorientados y engañados como el Movilh y otras agrupaciones femeninas todas las cuales van también tras el aborto al solo pedido de la "madre".
Los adjuntos son párrafos de los documentos de las dos organizaciones que son comentados para después hacerles una pregunta las cuales todavía no han sido respondidas ni por la Sra. Lorena Fries Monleón ni la Sra.Paula Salvo del Canto, quien con mucha amabilidad, me envió esos documentos para que de su lectura yo mismo contestara esas preguntas.
También le hago una pregunta por si quiere responderla: este tema sexual hace por lo menos cuarenta años que está como movimiento mundial y que ahora ya no es algo que daba risa, sino que ha herido profundamente a no pocos países como ser nuestros hermanos argentinos, E.U. , España y varios otros países europeos, donde los legisladores ya fueron engañados por razones de tipo político o económico u otras, los cuales por ignorancia del tema o por falta de valentía moral o, por no perder votos en próximas elecciones claudicaron de los principios obvios de la Naturaleza y Conciencia y dieron su aprobación esas leyes aberrantes.
Entonces, la pregunta es: ¿Qué tenemos que hacer cada ciudadano, las familias, las instituciones, los medios de comunicación, la sociedad entera para que esta mentalidad torcida y aberrante - que se puede dudar si son de mente sana - no ensucie las costumbres nacionales y logremos la PAZ y que aflore la amistad.
También estamos en campaña por oraciones para ese cuerpo legislador del cual depende esa PAZ y esa AMISTAD. ATTE.
ESTIMADO
LEGISLADOR:
Junto con saludarle pasamos a expresarle nuestra
extrañeza y preocupación por el hecho que nuestras leyes que son tan bien
puesta en la recta razón, en el sentido común , en la naturaleza de las cosas y de las personas,
como determina la Ley Natural, la cual no puede acallarla nadie porque grita en
nuestro interior desde que fuimos concebidos, nos extraña que la Corte Internacional de DD.HH (Corte IDH) y
el Instituto Nacional de DD.HH. se
permita encontrar que nuestras leyes son malas, insuficientes, pasando
incluso por sobre nuestra Constitución donde también se encuentra expresado
clara y suficientemente los
aspectos correctos que rigen el tema que está de actualidad i.e. el sexo y la sexualidad sobre lo cual pide cosas arbitrarias y aberrantes
y que las cuales deben ser
regidas por leyes.
En los adjuntos está expresado los razonamientos
entregados tanto a la Corte IDH como al INDH acerca de este tema que cuesta
tanto en tiempo perdido y gastos de
millones. Pero lo que más pena da es que la Corte Suprema se haya dejado
apabullar y no haya replicado al fallo condenatorio contra Chile, en
circunstancias que estos organismos usan expresiones vagas
a las cuales les dan un sentido amplísimo, por lo cual pueden tomar todos los infinitos colores que se
pueden obtener menos el blanco, que es el de la verdad de la recta razón.
En efecto, expresiones como “condición Social” u “orientación sexual” o
“la identidad de género” o
“discriminción” o “citas de
organismos y reuniones internacionales” son usadas constantemente de una manera tan bien hilvanadas que aparecen más
importante los acuerdos humanos que la
realidad de la Naturaleza Humana y la Ley Natural. Con la
vaga expresión “condición
social” acallaron a la Corte Suprema, la
cual usando nuestra Constitución y leyes, a nuestro modo de ver, era lo más
correcto de acuerdo a la realidad de las cosas y de las personas y de la
familia y del cuidado de los hijos
pequeños especialmente. Si
sabemos que la homosexualidad no es un
derecho, no es igual a la
heterosexua lidad, por lo cual no hay
discriminación, que es un trastorno mental de donde salen las elucubraciones
que desembocan en conductas anormales,
en lo cual se afirman para sentir el
“orgullo gay”...entonces, los heterosexuales
que son los normales, ¿ deberían andar
avergonzados por no tener
nada raro de lo cual enorgullecerse? ¡El mundo al
revés! El presidente del Movilh, Rolando Jiménez, dijo a La
Tercera que el fallo restablece la
justicia, pero "Chile pasará a
la historia por ser el primer Estado condenado por discriminación sexual".
COMENTARIO: Es inconcebible que use la
palabra justicia para referirse a una injusticia, porque una madre lesbiana no es ni puede ser -
aunque todo el mundo entero lo quiera -
igual a una madre y un padre heterosexual y, por tanto, esa Corte IDH pospone a un padre heterosexual por una madre
lesbiana y dando validez en su fallo a que heterosexual es igual a homosexual y
pide que se haga una ley donde quede expresamente estipulado esta igualdad, lo
cual la Naturaleza y Ley Natural
prohiben. Entonces ¿dónde están los DD.HH de los heterosexuales que son
discriminados a favor de lo que es
antinatural? ¿Cómo puede dárseles más importancia a la enfermedad mental que a
la sanidad ética? Un fallo que contiene
una injusticia ¿cómo Chile puede darle validez? ¿Cómo la Corte Suprema no apela
que lo antinatural no puede ser mayor que lo natural? ¿Cómo acepta que se use
el término “discriminación” donde no hay igualdad sino diferencia?
Jiménez indicó que el dictamen lo que hace es ratificar que la Corte Suprema estaba equivocada,
"la corte decía que estaba buscando proteger el interés de las niñas, pero
el daño ya se hizo, por eso creo que no
tiene sentido apelar por la tuición de las niñas, las que ya son adultas",
detalló. COMENTARIO: Todo el que tenga
su razón, su capacidad mental y una sana conciencia se preguntará ¿de qué daño
habla?, puesto que gracias a la Corte
Suprema las niñas tuvieron un
correcto y normal desarrollo.
Cabería preguntarse ¿Y ese era el tanto amor por las hijas? La expresión “no
tiene sentido apelar por la tuición de las niñas, porque ya son adultas”,¿ cuál
es lo malo de que sean adultas?. Al contrario, ahora son capaces de irse con su
madre si ella las quisiera. Ahora que son adultas ya no las pueden engañar ni usar para
resaltar la condición de víctima.
Se
lee: “Es tiempo ya de que el Estado se haga cargo de estas situaciones y avance
en la aprobación de normas antidiscriminatorias y en la extensión de las
políticas para todas las lesbianas y a
transexuales. Mientras ello no ocurra, el Estado sólo perpetuará la
invisibilidad de sectores sociales, con el negativo efecto de la discriminación
en los más variados planos”, sostuvieron las activistas María Isabella Iguayo y
Carla de La Fuente.:El Movimiento de la Diversidad Sexual COMENTARIO: Todos usan falsamente
la palabra discriminación - como podemos ver -, porque no quieren ver que no
hay igualdad sino una enorme diferencia. Lo malo es que hay grupos políticos y económicos y organismos de DD.HH que incentivan la
homosexualidad en vez de mejorarla. ¿Cómo han podido los países entregar a
estos organismos de DD.HH tales poderes
basados en especulaciones mentales de
“expertos no se sabe en qué”?
La
explicación de la forma en que esto se
realiza está en los adjuntos enviados a estos dos organismos CIDH e INDH.
En
vista de lo que estamos viendo, Chile debiera unirse y solicitar cambiar los
fundamentos en que se basan estos organismos – que en esta materia están
haciendo mal a las naciones, dañando la mente y el espíritu de sus habitantes -
y poner a la Naturaleza y Ley Natural, a la verdad y la
justicia como ha sido siempre y que debe seguir siempre, en
lugar de esas falacias e invenciones mentales y lingüísticas de interpretación acomodaticia
para favorecer lo antinatural por sobre
lo natural, el error por sobre la verdad, lo injusto por sobre lo justo, el mal
por sobre el bien, la enfermedad por sobre la salud de otro modo nuestra
correcta - salvo excepciones - legislatura
se verá ensuciada con estas materias y, para evitar esto es preferible
retirarse de estos acuerdos y Pactos si no se cambian esas absurdas
disposiciones arbitraras y
antinaturales. El mundo al revés. ATTE.
JESÚS, MARÍA Y
JOSÉ NOS GUARDAN Y ACOMPAÑAN EN ESTA MISIÓN CONTINENTAL POR INTERNET Y
PODAMOS LLEGAR A TODO CHILENO BAUTIZADO.
AMÉN